“Adorar a Dios para mí significa que puedo tener una conexión con él. Es como si pudiera ir a él y adorar, y puedo levantar una pesada carga de mis hombros”, dice Sarah, de 11 años.
Dios quiere levantar nuestras cargas, pero no puede mientras las estemos agarrando con fuerza. ¿Ha notado alguna vez cómo algunas personas derivan su identidad de sus cargas? En la adoración, estamos atrapados en la inmensidad de Dios. Es más fácil dejar de aferrarnos al control y comenzar a confiar en un Dios amoroso que tiene un plan más grande para nosotros de lo que podemos imaginar.
El apóstol Pedro escribió: “Por tanto, humillaos bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo, poniendo toda vuestra preocupación sobre él, porque él se preocupa por vosotros”. (I Pedro 5: 6-7)
“Cuando adoramos a Dios, nuestros problemas se hacen más pequeños y Dios se vuelve más grande”, dice Marlee, de 9 años. “Necesitamos darnos cuenta de que Dios es más grande y más fuerte. Él es verdaderamente un Dios maravilloso”.
“Para Dios, tus problemas son como un caramelo”, dice Abby, de 9 años.
Es la hora del postre cuando los hijos de Dios le lanzan un problema. A los padres les gusta ayudar a sus hijos pequeños con problemas que les parecen tan grandes. Ver a Dios en adoración nos mantiene en sintonía con nuestra dependencia infantil de él.
“Adoración significa que Dios está obteniendo las cosas que más se merece: adoración, alabanza, amor, respeto y mucho más”, dice Alexandra, de 10 años.
Los niños se sienten felices y seguros cuando saben que sus padres los aman. Los padres irradian alegría cuando sus hijos los aman, los respetan y los honran. Mi vecina miró a su pequeña hija y dijo: “Ahí está mi corazón dando vueltas”. No es diferente con Dios. Él se deleita en nosotros cuando lo adoramos, alabamos, amamos y respetamos.
“Adorar significa levantar las manos, orar y alegrarse de ser el hijo o la hija de Cristo”, dice Cassey, de 12 años.
Si nunca pensó en la adoración como una celebración, piénselo de nuevo.
Es demasiado fácil para nosotros asociar la adoración con una forma familiar. Descubre a Dios en un nuevo lugar saliendo de la caja de adoración que te encierra.
“Adorar es ir a la iglesia todos los domingos, orar o leer la Biblia”, dice Blake, de 9 años. Mencionaste tres actividades de adoración, Blake. Permítame sugerirle una combinación que quizás nunca haya considerado. ¿Alguna vez has orado las palabras de la Biblia?
Selecciona un pasaje de las Escrituras, medita en él y reza a Dios con tus propias palabras. Incluso podrías hacer esto con un amigo. La meditación generalmente se asocia con imágenes de místicos orientales cantando un mantra sin sentido para vaciar sus mentes.
La meditación bíblica llena la mente de Dios al concentrarse en su Palabra. El Salmo 1 comienza con una promesa de bendición para cualquiera que medite en las Escrituras. En Jesús, la Palabra de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, escribió el apóstol Juan. La Palabra escrita y la Palabra viva son inseparables.
Piense en esto: toda la adoración verdadera se centra en el exaltado Señor Jesús, a quien Dios el Padre resucitó de entre los muertos y colocó en el trono del cielo.
Memorice esta verdad: “Bienaventurado el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni está en la senda de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que se deleita en la ley del Señor, y en Su ley que medita día y noche. ” (Salmo 1: 1-2)
Haga esta pregunta: ¿Alguna vez ha meditado en pasajes de la Biblia y se los ha rezado a Dios como un medio de adoración?
El sitio web Kids Talk About God (Los niños hablan de Dios) contiene contenido gratuito en línea para niños y la familia. Vea las entrevistas de Kid TV. Imprima lecciones gratuitas de la "Kids Color Me Bible" y haga su propio libro. Deje que un niño de 12 años lo lleve a un safari misionero a través del documental Mission Explorers Kenya for Kids con un plan de estudios. Imprima versículos de las Escrituras ilustrados por niños artistas. Reciba una suscripción semanal gratuita por correo electrónico a nuestras Lecciones Bíblicas Devocionales.
Las citas bíblicas son de la Nueva Versión King James, a menos que se indique lo contrario.
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