“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”, Mateo 5:6.
“Si haces lo correcto, no tendrás hambre ni sed”, opina Zach, de 6 años.
En realidad, la sed aquí es algo diferente, dice Anna, de 10 años: “Significa que las personas que desean la justicia tienen sed de agua”.
¿Alguna vez has tenido sed, quiero decir estar realmente sediento?
En el desierto de Arizona, una vez di un paseo que nunca olvidaré. Desde mi campamento elevado, el río Colorado parecía una caminata fácil de 30 minutos. Aprendí el significado de “en línea recta” porque el barranco seco que seguí no era nada recto e hizo el viaje mucho más largo. Después de que mi cantina se secó, comencé a tener sed como nunca antes.
Dios saciará la sed de aquellos que lo desean como un hombre que camina en el desierto de Arizona con una cantina seca y anhela el agua. No hay nada de casual en este tipo de sed. Es desesperado
“Creo que significa cuando Jesús estaba en el pozo y le hablo a la mujer del agua eterna”, dice Lauren, de 8 años, “tomó el agua y quedó satisfecha”.
La mujer en el pozo con quien habló Jesús había estado casada cinco veces y estaba viviendo con un hombre que no era su esposo, sin embargo, Jesús no le dio una conferencia sobre inmoralidad. Él le habló acerca de su sed (Juan 4:14).
“Si tratamos de obtener la trascendencia mediante la indulgencia, pronto la familiaridad engendra desprecio y nos vemos obligados a buscar el misterio en otra parte”, escriben los autores Brent Curtis y John Eldredge en un sorprendente libro titulado “El Sagrado Romance”.
“Sed de la rectitud significa querer vivir según la voluntad de Dios en lugar de la del mundo”, asegura Kristen, de 10 años. “Esta es la única manera de ser feliz y lleno. Si tienes sed de justicia, Dios te bendecirá.
Sí, Dios quiere llenarnos. De hecho, la palabra “llenar” significa estar satisfecho en el sentido de ser lleno después de una comida suntuosa.
Si comes la comida chatarra de la vida egocéntrica, nunca estarás satisfecho. El hambre y la sed representan el anhelo desesperado de las beatitudes anteriores (los pobres en espíritu, los tristes y los mansos en Mateo 5: 3-5).
“Significa que si tienes sed de rectitud, quieres vivir una vida piadosa”, dice Morgan, de 10 años. “También significa que actuarías como Dios quiere que vivas”.
“Solo hay Un Ser que puede satisfacer el último abismo doloroso del corazón humano, y ese es el Señor Jesucristo”, escribió el autor cristiano Oswald Chambers.
Dios no nos pide que neguemos nuestro ardiente deseo de intimidad, belleza y aventura. La religión hace eso. Jesús nos invita a una comunión íntima con él y con su Padre que satisface los anhelos más profundos de nuestras almas.
Jesús trastornó el sistema religioso de su época al despertar los deseos de los corazones de las personas. Considera su declaración: “Pide, y se te dará, busca, y encontrarás: toca, y se te abrirá”, Lucas 11:9.
A quién le preguntas, dónde buscas y a qué puerta tocas eso marca la diferencia. Un viaje al mismo Dios hace que cualquier otra aventura parezca aburrida.
“Los que tienen sed de justicia se llenarán de ella”, asegura Nick, de 10. “Serán bendecidos con el amor de Dios”.
Medita: Dios satisface tus más profundos deseos si lo buscas para la realización de ellos.
Memoriza: Mateo 5:6
Pregúntate: ¿Dónde estás buscando satisfacer tus más profundos deseos y anhelos?
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