“Los ricos están vacíos y los pobres son ricos”, dice Laney, de 9.
Normalmente no pensamos que los ricos estén vacíos y que los pobres sean ricos. Pero eso es lo que María le dijo o cantó a su prima Isabel después de que le dijeran que era bendecida entre las mujeres por el niño que tendría.
“Él ha llenado a los hambrientos, y a los ricos ha dejado vacíos”, dijo María (Lucas 1:53).
¿Vacíos?
Al menos el 90 por ciento de toda la publicidad de inmediato cesaría si se aprobara una ley que los anuncios deben presentar a los ricos como vidas vacías. Sin embargo, esto no significa que todas las personas ricas estén vacías. Recuerda, un hombre rico enterró a Jesús en una tumba que planeó originalmente para su propio entierro (Mateo 27:57-60).
Antes de que María cantara, ella dijo que Dios ha considerado el “humilde estado de su sierva” (Lucas 1:48).
Si María viviera en nuestro tiempo, se la llamaría “nadie”. Definitivamente no la considerarían como la reina. No vivía en el barrio correcto. No vestía ropa de diseñador. Probablemente no tendría acompañante para una noche de baile.
María era una joven que vivía en circunstancias humildes. Si se celebrara un concurso para elegir a la mujer más propensa dedar a luz al Mesías, ella seguramente no ganaría. Sin embargo, el Señor la eligió.
“María se regocijaba con todo lo que tenía, como debiéramos hacer nosotros durante la Navidad”, dijo Marcus, de 12 años.
Sí, María comenzó su cántico con regocijo: “Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador.” (Lucas 1: 46-47)
A pesar de todo lo que está escrito y se ha dicho sobre María, ella también necesitaba un Salvador. No hay excepciones, ni siquiera para María. Si quieres buscar razones por las que María era diferente a la mayoría de la gente, mira su espíritu de alabanza y alegría.
Dios bendice a muchos. Algunos se dan cuenta. María tenía una perspectiva divina sobre la vida. Ella “glorificó al Señor”.
Es un alma rarala que puede mantener su enfoque en el Señor en medio de las luchas de la vida. Magnifica al Señor y tu vida siempre estará en equilibrio. Como María, verás la vida desde la perspectiva de Dios. Una vida ocupada no compensará una vida interior vacía. Practica lo que pidió Jesús en oración al Señor: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:10).
“Dios nunca te pondrá en situaciones que no puedes manejar”, asegura Miranda, de 12 años.
¿En serio? Eso es exactamente lo que Dios hizo con María. Su embarazo virgen no tenía sentido para ella (Lucas 1:34). El ángel Gabriel le dijo que iba a traer al mundo quien sería llamado “Hijo de lo más alto” (Lucas 1:32).
Puedo haberle entrado pánico al pensar en lo totalmente inadecuada que se sentía. O haberse sentido orgullosa, pensado en cómo el Señor la eligió sobre todas las demás mujeres del mundo. Pero, María eligió magnificar al Señor y regocijarse en su Salvador.
Pero, María eligió glorificar al Señor y regocijarse en su Salvador. “Porque el poderoso ha hecho grandes cosas por mí”, dijo María (Lucas 1:49).
Mediata: María glorificó al Señor. Se concentró en el poder y la grandeza de Dios. Lo que sea que magnifiques determinará el tipo de persona a la que te conviertes.
Memoriza: Lucas 1:46-47
Pregúntate: ¿A quién o qué magnificarás en esta Navidad?
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Las citas bíblicas son de la Nueva Versión King James, a menos que se indique lo contrario.
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